Salieris de Becker

Mamá me agarro de la mano y me llevo a una habitación en la casa de mi tío y ahí nos recluimos juntos ella me llevo hasta una cama matrimonial muy amplia y me hiso sentar a su lado. Ella me miro suplicante –Amor todo empezó desde la adolescencia. Dijo mami y se tomo una pausa para aclarar su garganta   –Tu tía y yo éramos amigas desde primer año del secundario tu tía era una diosa de pendeja era perfecta rubia ojos celeste un lomo tremendo y unas gomas enormes y antes no tenía la cara de putona que tiene ahora ella tenía un rasgo angelical en su rostro que la hacía perfecta y qué los tenía a todos embobados tanto los pibes como a los profesores. Dijo describiendo la era dorada de mi tía   –Yo primero no me acerque a ella ya que la veía como la más popular del curso tu tía acaparaba todas las miradas. Ella en un recreo me ve sola y se acerca a hablarme y hablamos de todo y desde ahí sellamos una amistad que dura hasta el día de hoy jamás tuvimos secretos entre nosotras éramos siempre un

Al otro día mami despertó sola en la cama yo me había levantado antes que ella. Le resulto algo extraño ya que ella era la que siempre se despertaba antes que yo seguramente la salvaje sesión sexual entre ella mi tía y yo fue agotadora para ella y durmió un poco más. Se puso una bata y salió de la habitación y se metió en el baño se higienizo hiso sus necesidades y se metió en la ducha.   Al salir volvió a la habitación a vestirse y una vez vestida bajo las escaleras rumbo a la cocina. Cuando iba a mitad de camino escucho la voz de mi tía —¡Ahora antes de que se despierte tu madre vamos a coger quiero que me cojas como me cogiste anoche quiero sentir esa enorme pija otra vez!   Eso la hiso ponerse alerta buscaba ubicarse en un sitio ideal para poder espiar. Mami al asomarse nunca pensó ver lo que vio y le pico los celos tremendamente. Y peor fue cuando se asomo discretamente y vio a mi tía devorándome la boca y bajar lentamente hasta quedar con su cara de puta pegada a mi entrepierna.