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Mostrando las entradas con la etiqueta Luli Rubí

Papá

  Cuando mis viejos se separaron hace cuatro años yo tenía 16 y estaba en 4º año de la secundaria. Ninguno de los dos me lo dijo pero yo se que mi vieja se cansó de que le pusiera los cuernos. En realidad ella no podía quejarse porque cuando quedó embarazada y se tuvieron que casar y al tiempo nací yo, el estaba a punto de casarse con otra chica, así que … Ni la familia de él ni la de ella se los perdonaron nunca, eran demasiado tradicionales, así que el casamiento fue el mejor arreglo. Aunque les cortaron el rostro a las dos ovejas descarriadas de ambas familias los ayudaron bastante, en especial mi tía margarita, la hermana de mi papá. Yo creo que mi mamá le perdonó siempre, hasta que se cansó, porque mi papá es muy atractivo y seductor, siempre consigue lo que quiere, en especial si se trata de mujeres. Además tiene muy buena onda, no se preocupa demasiado por nada y está siempre de muy buen humor, salvo que pierda Racing, que se pone como loco. Pero sobre todo se ve que

En el tren

  Voy a contar algo que me pasó hace unos cuatro años. Como todos los primeros viernes de cada mes, al salir de la escuela fui a visitar a mi tía Margarita. Además de ser mi tía, hermana de mi papá, Margarita era mi madrina. Cuando era chica íbamos con mis padres de visita muy seguido a su casa. Era una fiesta. La tía Margarita me compraba ropa, juguetes, golosinas y me preparaba las comidas que a mi más me gustaban. Nunca comí otras milanesas con papas fritas como las suyas. Desde que comencé la secundaria empecé a ir sola en tren a su casa. La tía vivía en Moreno, más o menos una hora de viaje. Salía de la escuela a la tarde y me tomaba el tren en la estación Caballito. Al principio era toda una aventura, ahora que estaba en cuarto año ya no me resultaba tan copado. Sobre todo por el viaje en tren que era un bajón y porque además ya salía los fines de semana con mis amigas y ese día me lo perdía. Igual se lo debía a mi madrina que me quería mucho y que me seguía comprando