Ir al contenido principal

Mi ex marido y mi hijo 3

Unos días después estaba yo limpiando las habitaciones vestida muy de entrecasa, con un viejo vestido de verano. Terminé con mi cuarto, con el de mi hijo, y fui a seguir la tarea en el comedor cuando me encontré con que estaba otra vez estudiando con su amigo.
-Oh, limpiaré aquí más tarde para no molestarlos.
-No, no, mami, no nos molestás, dale nomás.

Mi hijo dijo eso y me guiñó un ojo. Qué bandidos son estos chicos, pensé. Pero juzgué que era una inocentada, a esa edad los chicos son así. De modo que me puse a limpiar, conciente de que mi vestido era bastante corto y escotado, y que por los movimientos que estaba obligada a hacer para completar la limpieza, quizá estaba mostrando más de lo que debía.

Un par de veces los sorprendí más atentos a mis movimientos que al estudio. Por dentro me reía.
Cuando su amigo se fue, mi hijo me dijo:
-Jua, no sabés, está como loco, quiere venir a estudiar todos los días.
-¿Te dije que sos un bandido? -sonreí.
-Y eso que no vio nada… -dijo con picardía.
-Yo creo que vio demasiado.
-Está loco con vos.
-Espero que no ande contando por ahí.
Fui hasta el canasto de la ropa sucia del baño a buscar prendas para lavar. Tomé una de mis bombachas y la encontré toda mojada por una acabada reciente.
Con disimulo le pregunté a mi hijo:
-¿Vos fuiste al baño recién?
-No, mi amigo fue. ¿Por qué?
-Por nada, dejó algo sucio.
-Es un cochino -sonrió.

Pasó una semana. Una tarde mi hijo llegó a casa y se sorprendió de verme vestida como para salir.
-¿Te vas?
-Sí, tengo que salir.
-¿Adónde? -preguntó desconfiado.
-En la heladera te dejé la cena -esquivé la respuesta- No tenés más que meterla al microondas. Tal vez yo me demore en regresar.
Se plantó delante de mí.
-¿Te vas a encontrar con papá?
Tomé aire y le dije:
-Sí.
-¿Y van a estar sus amigos?
-No lo sé.
-¿Lo vas a hacer otra vez?
-Hijo, se me hace tarde.
-Quiero ir con vos.
-¡No! -reaccioné.
-Por favor mamá.
-Ni lo pienses.
-Sólo a mirar, te lo juro.
-No hijo. Y no te imagines cosas, ni siquiera sé de qué se trata. Tu padre me pidió que me encuentre con él y no sé más.
-Sí que sabés. Por eso te vestiste así.
-Estoy normal.
-No. Nunca te maquillás tanto. Ni te ponés esas medias negras, ni esa falda.
-¿Está mal que quiera verme bien?
-Para ellos. Te va a estar esperando con sus amigos.
-Te dije que no lo sé.
-¿Y si lo supieras, irías igual?
Lo miré fijo a los ojos.
-Yo voy a encontrarme con tu padre.
-Sabés que te está esperando con otros, y vas igual.
-Se me hace tarde -insistí.
-Llevame con vos.
-No. Y no se discute.
-¿A qué hora volvés?
-No sé, no me esperes a cenar.
-¿Vas a estar dos días afuera de casa otra vez?
-No sé hijo. Capaz que vuelvo enseguida.
-No vas a volver enseguida. Te van a coger hasta cansarse.
-No hables así.
-Sabés que digo la verdad. Te vas a entregar a todos.
-Hijo, no es momento de hablar de esto.
Me abrazó con fuerza.
-Mamá… no quiero que vayas…
-Hijo… voy a estar bien.
-¿Por qué vas?
-Ya sabés lo que me pasa con tu padre.
-No vayas… te usa… sabés para lo único que te quiere…
-Voy a estar bien -repetí.
Le dí un beso y me despedí.
Cuando estaba cerca de la puerta me dijo:
-Ni siquiera llevás bombacha.
-Sí llevo -mentí, y mi rostro se puso rojo.
-No, no llevás ni bombacha ni corpiño. Lo noté al abrazarte.
Era inútil que dijera algo. Cerré la puerta y me fui.

Regresé a la mañana siguiente, mi hijo estaba en la escuela. Tomé un largo baño, me envolví en una bata y me senté a fumar un cigarrillo de hierba. Nada me relaja más que eso.
En ese momento llegó mi hijo. Ni siquiera me saludó, fue directamente a su cuarto. Yo no me moví, estaba colocada por el cigarrillo.
Terminé de fumarlo y fui a su cuarto. La puerta estaba cerrada.
-Dejame entrar. Por favor.
Después de un momento abrió la puerta. Estaba desnudo.
-¿Qué hacés así? Cubrite.
-¿Por qué? Estás acostumbrada a ver tipos en bolas.
Se recostó en la cama.
-Está bien -dije bajando la vista- Quizá tenés razón en faltarme así el respeto.
En eso tocaron el timbre.
Mi hijo se puso sólo un calzoncillo.
-No irás a atender la puerta así…
-Es mi amigo, le tengo que dar unas cosas y se va enseguida.
Pasó a mi lado como si no me viera, pero de pronto giró y me dijo:
-Quiero que te pasees por el living así como estás, en bata.
-No hijo.
-Hacelo.
Se fue hasta la puerta. Era igual a su padre, igual.
Escuché que recibía a su amigo y lo hacía pasar al living.
Desde allá mi hijo me gritó:
-Mamá, traéme la carpeta azul que está en mi cuarto.
Resignada, le llevé lo que me pedía.
Su amigo quedó impactado al verme. Recordé de inmediato que se había masturbado sobre mi bombacha en el baño.
Le entregué la carpeta y me fui a la cocina a preparme un té.
Ellos conversaron un rato y el amigo se fue.
Volví al living.
-Este chico va a sospechar algo -dije.
-¿Cuántos fueron esta vez? -me preguntó secamente mi hijo.
Tomé un sorbo de té.
-¿Con cuántos amigos te compartió papá?
-No empieces.
-Quiero saber.
-Es mi vida. Soy una mujer adulta. No tengo que darte explicaciones.
-Sos mi madre. Te vas, me dejás solo, te drogás. Merezco una explicación.
Dejé el té sobre la mesa y lo abracé.
-Hijo… sabés que esto es difícil para mí.
Mi hijo me abrió la bata para que mis pechos desnudos se apoyaran sobre el suyo, también desnudo.
-No me hagas más reproches.
-Yo también sufro cuando hacés estas cosas.
-No, no sufras.
-Anoche no me podía dormir.
-Ay mi corazón.
-Me acosté en tu cama.
-Bueno cielo.
-Me hice cuatro pajas.
Me quedé helada.
-No quiero saber eso.
-Cuatro me hice. En tu cama.
-Shhh… basta…
-Tenés un moretón acá -dijo señalando al lado de uno de mis pezones.
-No es nada.
Se quitó el calzoncillo y volvió a abrazarme.
Su miembro erecto quedó pegado a mi vientre.
-Quiero que me alivies.
-No hijo, no es el momento…
Puso sus manos en mis hombros y empujó para que me arrodillara.
-No, en serio…
Deslizó la bata hacia abajo, quedé desnuda.
-Hijo, no…
Sus manos atraparon mis nalgas. Las abrió, intentó meterme un dedo en el ano.
-¡No! -reaccioné.
Le quité la mano, él lo intentó otra vez.
-No hijo. Te dije que hay límites que no debemos cruzar.
-Necesito aliviarme.
-No. Así como vos querés no.
Me tomó entonces con una mano por la cintura para pegarme contra él, y con la otra empezó a masturbarse.
-¿Así sí? -dijo jadeando- ¿Así puedo aliviarme?
No contesté, prestando tácito consentimiento.
-Pero necesito que me cuentes mamá. Decime. ¿Cuántos eran?
-Tres -dije después de una pausa.
-¿Tres? ¿Estuviste con los tres a la vez?
-Sí.
-¿Y qué te hicieron mamá? ¿Qué te hicieron?
-De todo hijo.
Él seguía masturbándose, y yo también estaba excitada.
Se dio cuenta y me dijo:
-Tocate vos también. Hagámoslo juntos.
Tímidamente me acaricié la concha. Se me escapó un gemido. Me froté con más ganas con mis dedos.
-Ahhh mamá… contame más… qué te hicieron…
-Todo hijo… todo…
Ahora gemíamos los dos.
-¿Te la metieron por el culo?
-Sí.
-¿Los tres?
-Sí… los tres…
-Haceme vos a mí y yo a vos…
Metió sus dedos en mi concha, me hizo gemir más fuerte. Yo agarré su pija y lo masturbé.
-¿Te gustó que te la metieran por el culo?
-Ay hijo…
-¿Te gustó? ¿Te lo hicieron fuerte?
-Sí… muy fuerte…
-¿Te la metieron dos a la vez?
-También.
-Ay mamá qué caliente estoy…
-Aliviate hijo…
Volvió a agarrarse la pija con la mano y me la frotó por la concha. Yo estaba muy mojada y abierta.
-No hijo… así no…
-Un poquito… así por afuera nada más…
El roce de su glande por mi clítoris me provocó un orgasmo. Mis piernas temblaron.
-¿Te acabaron en la boca? ¿En las tetas?
-Por todos lados hijo… ay basta… me estoy volviendo loca…
Empujó y la cabeza de su pija me entró en la concha. De inmediato me hice hacia atrás.
-Dame las tetas… dame las tetas -gritó.
Caí de rodillas.
Me tiró dos gruesos chorros de leche sobre las tetas. El tercero me lo tiró en la cara.
Cayó de rodillas él también, me abrazó, caímos al suelo, acostados juntos.
Tomó la mano con la que me había estado masturbando y chupó mis jugos.
Yo estaba tratando de recuperar el aliento.
Luego me frotó su pija blanda por la concha.
-No -dije débilmente.
-Así nada más… sólo esto…
Me la frotó un poco más, hasta provocarme otro orgasmo.
-Mamá… qué hermosa sos -sonrió.
Luego me hizo girar en el suelo, quedé de lado, dándole la espalda.
-¿Qué hacés?
-Dejame ver… quiero ver…
Me abrió las nalgas.
-Oh… qué terrible agujero del culo tenés…
-Basta hijo.
Me frotó la cabeza también por ahí.
-No hijo.
-Sólo esto, sólo frotar… oh… qué abierto lo tenés…
-Basta -dije, y volví a ubicarme boca arriba.
-Fue grandioso… me encanta compartir estas cosas con vos.
-Está mal hijo… no debemos hacerlo…
-¿Por qué no? Es hermoso.
-Es una locura… es una locura -dije tomándome el rostro con las manos.
Me levanté y fui a darme un baño. Luego tomé una pastilla para poder dormir y me acosté. Entre sueños escuché que él también se estaba bañando.
No sé cuánto tiempo dormí. Desperté, mi hijo dormía desnudo a mi lado. Sobre mi vientre tenía los rastros secos de una acabada. Me toqué la concha, sólo esperaba que no me haya penetrado dormida.
¿Dónde iría a terminar todo esto? Ya no podía manejarlo.      


Autora: Marianelabolson

SOLO CUANDO SE LLEGUE A LOS 15 COMENTARIOS SE PUBLICARÁ UN NUEVO RELATO.

Comenten siempre dejando un correo gmail, pues a los lectores que más participan los premiaré con una llave a RELATOS PRIVADOS. Todos los meses se actualizan las membresías.    

Comentarios

  1. Gracias Marianela por colaborar con el blog con este excitante relato.

    ResponderBorrar
  2. Gracias por el relato, una gran continuación de la historia, me gusta que se toma el tiempo para contar de manera más real la relación madre-hijo

    ResponderBorrar
  3. Muy buena 3ra parte!! Cada vez más exitante!!! Vamos por más 💪

    ResponderBorrar
  4. Opa opa como están levantando la vara en el blog mamaaaaa el.nivel de este año se esta poniendo mas elevado .
    Elevan la vara y tambie. La varita je
    Abrasos gasty

    ResponderBorrar
  5. Los ánimos se van calentando .. y las barreras van cayendo entre madre e hijo. 🔥🔥 Gracias x está tercera parte

    ResponderBorrar
  6. muy buen relato, muy morboso, me encanta como va avanzando

    ResponderBorrar
  7. Tremendo relato. Cuanto más le preguntaba, más se calentaban, y creo que terminó muy pronto... Queremos continuación

    ResponderBorrar
  8. muy buen relato, tiene un morbo increíble

    ResponderBorrar
  9. me gusta como va avanzando, muy excitante

    ResponderBorrar
  10. buen relato me encanto el morbo que tiene

    ResponderBorrar
  11. muy caliente el relato, muy bueno

    ResponderBorrar
  12. buen relato, ya espero la continuación

    ResponderBorrar
  13. Buenísimo, cada nuevo capítulo de este relato está mejor que el anterior. Seguirá así?

    ResponderBorrar

Publicar un comentario

Entradas más populares de este blog

Mi madre y el novio de su amiga

Relato basado en un hecho real, que cuenta como mi preciosa madre fue follada por el novio de su mejor amiga. Hola a todos. Desde hace muy poco he estado leyendo vuestro blog de relatos y finalmente me he decidido a escribir uno. Este relato está basado en un hecho real. Aunque he exagerado algunas cosas para intentar hacerlo, digamos... más excitante, no he dejado de ser fiel a los acontecimientos, y la historia gira en torno a una situación real que ocurrió recientemente. Bueno, no os entretengo más, espero que os guste. Me llamo Javier, tengo 18 años recién cumplidos, hace meses terminé la Universidad. Vivo con mi familia en un piso en el centro de Madrid. Mi padre, Antonio, es un hombre de negocios de 41 años que pasa muy poco tiempo en casa, pues está prácticamente todo el día metido en la oficina, reuniéndose con sus socios y demás menesteres empresariales. Gracias a ello nos ha ofrecido a mi madre y a mí una vida bastante cómoda y holgada. Mi madre, Yolanda, es ama de casa, tien

La Tía de Maty (segunda parte)

C uando ella salen del baño yo me voy a mi cuarto ya que mi tia fue invitada a dormir la siesta en la cama de mis padres donde su propio hijo se cogio hace una par de horas nomas a la mujer de su hermano, veo por la ventana como mi madre se va a su otro trabajo y ahí me puse a pensar que debia hacer, uno era cogerme mientras dormia a mi tia para devolverle el favor a mi primo, pero no es tan agraciada como mi madre y ademas soy muy chico y no me exita lo cual deduje que me justa ser voyeur osea ver como otros cogen pero no me dio vergüenza reconocerlo aunque sea viendo a mi vieja con mi primo muchos le pasa cuando espian a sus padres coger pero ver a mama con maty y exitarme asi bue. Dos era la proxima vez filmarlos pero que pasa si se me pierde el celular o lo descubre alguien que no sea el indicado y ademas iba a quedar como un boludo ya que mi madre era garchada por su sobrino, y todo lo que pueda suceder como escandolos, despido de mi madre, seperacion entre ellos, y varios quilomb

Los morbos de mi esposo

Les cuento que el “hdp” de mi marido, con la idea fija que sea bien puta, hizo todo, y no puso, ni tuvo limite alguno, aunque reconozco que yo tampoco se los puse, ni los tuve, porque me gustaba, y enloquecia de calentura que fuese asi, que me pidiera cositas atrevidas y por esto, ademas de convencerme de coger con otros, como paso en los intercambios de parejas, trios, donde pudo verme totalmente enloquecida disfrutando y gozando divinamente con la cogida que me daban otros y otras. Insistió hasta que le hice realidad su mayor fantasia, dejandome coger con su mejor amigo, o uno de estos, porque con el tiempo termine cogiendo con otros, pero su mayor locura fue que me lo coja y sea toda la puta del pijudo de Oscar su mejor amigo, motivo por el cual a pesar de coger con otros, siguio insistiendo, comprandome ropitas muy chiquitas para ir a media tarde, aprovechando las horas que los chicos estaban en la escuela, recibiendolo y mostrandome muy puta con Oscar, quien por la amistad pasaba

Brigada G

La brigada G tenía una misión de vida o muerte, la cual era capturar a doctor químico, el peligroso criminal internacional que fue el causante de la muerte de 300 personas el mes pasado en la iglesia sagrado corazón con gas mortífero. Como también es culpable de soltar en gas de la risa en el comité de naciones centro americanas en costa rica. Ahora después de tanta investigación lograron hallar en donde podría estar escondido, el teniente Gómez llevo a esta misión a sus mejores soldados, los cuales son 12, 8 varones y 4 mujeres. Gómez – esta es una misión de las  mas importante que tenemos, no tenemos conocimiento de lo que este maniático esté planeando, pero sabemos que se encuentra en este radio, haremos 3 grupos de 4 para allanar su búsqueda, entendido!!!! Todos – si señor Gómez – cualquier información que tenga se la harán saber a los demás para que la captura sea eminente, entendido???_ Todos – si señor –  Gómez – los grupos son: grupo A con el soldado Ramírez (JorgeRamírez de 34

Saliendo del Cascarón 2

Aun recuerdo como me temblaron las piernas después de esa, mi primera paja, y cómo todo empezaba a cambiar en mi cabeza, muchas preguntas asaltaban mi cabeza luego de ver como Ignacio, ese estupido imbecil que nunca soporte, llamaba “putita” y como ella se atragantaba con la tranca del imbécil, ya un tanto mas repuesto, busque la toalla, me envolví con ella a penas, puesto que por mi tamaño yo ocupaba toallas más grandes de lo usual, pero en ese baño no tenía ni una de estas a mano. ya sujetando la toalla con las manos, salí del baño dirigiéndome a mi pieza, y algo contrariado por todo, ya nada era igual, y ni hablar del placer sexual que me había dado yo mismo rememorando el ver a mi hermana follando con su novio. cuando voy entrando a mi pieza fue cuando escuche la voz de mi hermana, y sentí que alguien me quitaba la toalla y salió corriendo. Sofia: ¡IGNACIO!!! CUÁNTAS VECES TE HE DICHO QUE A MI HERMANO NO LO MOLESTES PENDEJO DE MIERDA!!! LÁRGATE DE MI CASA!!! AHORA!!! el tono de voz

Sexo y Vino

Sábado por la noche en una quinta a las afuera de la capital federal un grupo de pareja se reunían a comer un asado, los dueños de casa Ana y Jorge junto a Florencia y esteban esperan que llegue julia y Martin (la pareja que faltaban), lo hombre vestían con bermuda y remera con cuello polo, y las chicas con vestido flopy uno más pegado al cuerpo de color celeste, mientras que Ana uno más holgado de color blanco con rosas rojas. Mientras se sentía el fuego arder quemando las maderas y el carbón en el asador que se encontraba el quincho también afuera del mismo hay unos sillones donde en unos están la pareja anfitriona y la otra flor y esteban Flor – che donde vamos a ir de vacaciones? – Jorge – no sé, a las montañas puede ser – Flor – no no a las montañas no, vamos a la playa mejor – Esteban – perdón puedo opinar mi vida – Flor – si podes opinar después de que decidamos ir a la playa – Estaba n – claro mi amor lo que vos digas – Ana y Jorge se ríen de cómo lo domina flor a estaban, Jorg