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Mi ex marido y mi hijo 2

Estaba tan borracha y cansada que me costó encontrar la cerradura para entrar a mi propia casa. Mi hijo se asustó al ver mi aspecto. Tenía la blusa desgarrada a tal punto que mis pechos estaban prácticamente al aire, el cabello desordenado, el maquillaje corrido. -Mamá, ¿qué te pasó? ¿Te secuestraron? -No hijo, no. ¿Qué hacer, decirle la verdad? Había estado dos días en una casa con su padre, mi ex marido, y dos amigos de él. Ebria todo el tiempo. Sin comer. Sólo había tragado sus acabadas, una y otra vez. -¿Fue papá? Decime la verdad, ¿fue papá? Su padre tiene prohibido verme. Es un hombre violento. Pero yo soy una mujer débil, caigo con él una y otra vez, lo veo a escondidas. Aunque esta vez no me esperaba que estuviera con dos amigos. Lo acepté. Como siempre, no tuve carácter para negarme. Y me hicieron de todo. -Estoy descompuesta hijo -alcancé a decir. A los tropezones fui hasta el baño y vomité arrodillada en el inodoro. Semen, no tenía otra cosa en el estómago. Mi hijo se quedó

Mi ex marido y mi hijo 1

Lo que cuento a continuación sucedió antes de los relatos anteriores. Fue la primera vez que mi ex marido me compartió con otro. Ocurrió hace unos años, cuando mi hijo era chiquito y yo aún vivía con mi ex. Vino a visitarnos un amigo de él, de la infancia, al que hacía tiempo no veía. Estuvo unos días alojado en casa. Ya para entonces mi ex había dejado al descubierto su verdadera personalidad de sexópata y me insistía con hacer un trío. Con mi entonces marido y su amigo fuimos a la costa del lago a disfrutar de una tarde al aire libre, aunque ya al salir de casa yo sabía lo que iba a pasar: me iban a coger entre los dos. Porque así estaba decidido, y nada podía hacer para impedirlo. Llegamos al lago, dejamos el auto y caminamos hasta una playita. Había más personas, no muchas, que no nos prestaron atención. Nos sentamos a mirar el agua. Era una tarde cálida, bellísima. Nadie hablaba. Mi marido armó un cigarrillo y me lo pasó. Sabe que tolero mejor la situación cuando estoy “colocada”

Descubriendo a mi esposa 3

  Le serví el desayuno como el quiso, dejando que a cada pasada cerca suyo sus manos se adueñaran de mi cuerpo, me trataba como su sierva y me gustaba, me excitaba ser sumisa y complacerlo en lo que me pidiera, estaba ansiosa por seguir teniendo sexo con el, hasta el momento me había hecho gozar al máximo y estaba dispuesta a entregarme por completo a todos sus caprichos y antojos, ya no me importaba las pruebas que tenía de mi infidelidad, tanto el como yo sabíamos que no serían necesarias para que el lograra de mi lo que quisiera, estaba dispuesta a todo. Terminó de desayunar y se levantó de la silla de mi esposo, no pude evitar admirar su cuerpo moreno, enorme, musculoso, mis ojos bajaron lentamente por su pecho, su estomago, su vientre duro hasta llegar a ese hermoso instrumento que me había hecho vibrar de placer y gozo, colgaba entre sus piernas y se mecía con sus movimientos, recién en ese momento pude apreciar su grosor y me convencí de por que me había costado tanto metérla en

Ricardo, su mamá y mi madre 2

En una noche anterior,mi amigo Ricardo que tiene una mama preciosa y que  siempre me atraía cuando venia al cole, y mi preciosísima bellísima mama atraía muchísimo a  Ricardo, pues en aquella noche con ambas madres borrachas, Ricardo tubo finalmente la  oportunidad de follar varias veces a mi madre como yo a la suya, esto después que el me propuso el  intercambio y follar nuestras madres y disfrutar de dos bellezas., el y  aparte follar la madre del otro, también follamos a las nuestras y asi habíamos roto el tabu-- por la madrugada  otra vez me folle a su madre por todos sus hoyos y lo mismo el a mi  mama-. disfrutábamos ver como entraba y salía la verga de Ricardo o la mia del coño y culo de nuestras madres. pues hoy me llama Ricardo y nos invita a ir al cine juntos con nuestras  madres y luego a su casa a cenar y pasar la noche allí, me deja entender que esta noche  probaremos hacer trios con ambas madres y disfrutar de nuevas sensaciones que seguramente gustaran mucho a  nuestras m

Descubriendo a mi esposa 2

Lentamente fui despertando, a mi lado, Patricia yacía desnuda, con la cabeza metida debajo de la almohada para evitar la luz del día, estaba mas hermosa que nunca, su piel aterciopelada me invitaba a acariciarla y así lo hice, acaricié sus glúteos con suavidad, recordando como las manos de el guardia de seguridad los habían apretado con furiosa calentura. Sentí sed y me levanté a tomar agua de la canilla del baño, aún sentía en mi boca ese sabor que tanto me había excitado, la mezcla de los jugos de mi esposa con la esperma de Ismael todavía me mantenían en éxtasis, me miré en el espejo y me percaté que en la comisura de mis labios había restos de toda clase de líquidos extraídos con mi lengua de la vagina hambrienta de mi mujer. No se explicarlo, pero me sentí feliz, volví a dirigir mi vista hacia mi lecho matrimonial y Pato se había dado vueltas, ahora estaba boca arriba, mostrando sus hermosos pechos, su vientre duro y chato, su conchita con los bellos púbicos reteniendo las ya seca

Ricardo, su mamá y mi madre 1

Ricardo me coge a parte y me pregunta que tal sentí al coger el culo de mi mama, le digo el séptimo cielo, entonces  me dice: ahora te vas a coger a mi mama y yo a la tuya, las vamos a coger hasta la saciedad y hacerlas correr todo lo  que tengan, luego iremos cambiando, tu cogerás tu mama y yo a la mía por la concha y el culo, y en muchas poses para que sientan nuestras vergas hasta los huevos, correte en la concha de mama que esta protegida como seguramente estará tu mama, y veras cuando te corras en la concha de tu mama las incomparables sensaciones que sentirás. Allí sin mas palabras, ponemos ambas mujeres pegadas una a la otra, subimos sus piernas apoyándolas en nuestros  hombros, el mete su mano y masturba el culo de mama cómo yo lo mismo con la suya, luego las metemos mucha  saliva y las penetramos los culos, ellas suspiran y se agarran las tetas una a la otra, nosotros mete y sacas rápidos, yo me algo y penetro su concha, al rato Ricardo hace lo mismo, esta llenando la concha d

¿Es necesario que una esposa humille a su marido para mostrar su amor hacia su amo/amante negro?

Una pequeña cosa llamada humillación: Cabe  plantearse la pregunta: ¿es necesario que una esposa humille a su marido para mostrar su amor hacia su Amo/amante Negro? La respuesta es un rotundo no. No es necesario, pero probablemente sea esencial, especialmente cuando se trata de una pareja que desea involucrarse en el estilo de vida de los cornudos. Sin embargo, esto no incluye a las parejas de escenario. El aspecto humillante no necesariamente tiene que estar ahí. Pero este es el estilo de vida cornudo del que estamos hablando aquí. Si un marido puede permitir voluntariamente que su esposa se relacione con otro hombre en su presencia, incluso eso es bastante humillante. Sin embargo, en este caso, ese aspecto viene con una transferencia de poder y afirmación de superioridad sexual del cornudo a su esposa, y posiblemente a su amante. Una vez que a una pareja de cornudos se le presenta el nivel de propiedad negra: si ambos se comprometen con el servicio y la adoración de un Maestro negro

Castrado y Cornudo

  Su amante se comunica con ella por whatsApp y ya sabe que esta sola. Acude a la cita con un presente floral para posteriormente ponerle el culo como una flor. Ella pensaba garchar como siempre pero su amante venia dispuesto a romperle el culo. Por supuesto ella no se opuso, hacia muchos años que no la culeaban y hoy mientras el cornudo se pasaba el día en la clínica por ella, a ella le agrandaban el ano. Comenten siempre dejando un correo gmail, pues a los lectores que más participan los premiaré con una llave a RELATOS PRIVADOS. Todos los meses se actualizan las membresías.