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Incesto entre mi madre y mi tío

Esto sucedió una noche cuando era adolescente. Vivía con mi madre, mi tío (que era como un padre para mi) y mi abuela postrada. Mi tio trabaja y mantenia a la familia. Mi mama se quedaba en casa y cuidaba de mi y mi abuela. Mi madre era una mujer de 32 años. De amplias caderas y generosas nalgas. Y protuberantes senos. Siempre usaba vestidos y su delantar de cocina. Mi tio un hombre alto, moreno y delgado de 37 años. Una noche no podia dormir y baje a tomar un vaso de agua. Escuche un ruido en la cocina y me asuste un poco. Todos dormian a esa hora, pense que alguien se habia metido a la casa… Me sorprendio ver a mi madre y mi tio susurrando en la cocina. Habia una botella vacia de licor en la mesa. Mi mama lavaba un vaso en el fregadero mientras mi tio se acercaba por detras y la tomaba por la cintura mientras le susurraba palabras al oido y besaba su cuello. Mi madre parecia disfrutarlo mientras seguia lavando los vasos mi tio liberaba una de sus tetas del apretado escote y estrujaba

Rompí el condón de mi mamá

Mi madre es una zorrita que siempre ha andado en busca de diversión a través de los placeres del sexo, por lo que sus relaciones estables eran pocas. Sin embargo, hubo una vez que consiguió una pareja que gozaba de una privilegiada posición económica. Mi madre sabia que debía cuidar esta relación, pero sus instintos carnales la traicionaron. En aquel entonces, mi madre tenía 30 años y como hasta ahora seguía luciendo su cuerpo espectacular, el cual usaba para manipular a muchos hombres. Conoció a un adinerado hombre de 43 años, al cual llamaremos Miguel. Seguramente, él no conocía el pasado de mi madre y termino cayendo en sus encantos. Al principio tuvieron muchas citas en las que cortejaba a mi madre con costosos regalos y la llevaba a lugares lujosos. Aunque él y yo no nos lleváramos bien, él seguía frecuentando mi casa. Pasaron un par meses y no tardaron en casarse. Tuve que mudarme con mi madre a la casa de Miguel que era espaciosa y muy bonita la verdad. Ahora que vivía en la cas

Mamá y el loco del vagavundo

Mi madre siempre ha sido una ama de casa dedicada a su familia tiene 37 años piel trigueña cabello largo liso ojos color negros seducen a muchos pechos grandes dirá 34B buena cintura. Gracias al gym tiene un trasero no muy grande pero, bastante firme. Mi padre trabaja como transportista es decir trilero y está de viaje muy seguido, tienen una vida sexual muy activa se puede oír hasta mi habitación. Mi madre siempre la persona a que le cuentas tus problemas y está dispuesta ayudar o darte un consejo  Una mañana mientras me dirigía a si mi escuela mi madre estaba sacando la basura y platicaba con una vecina esta se quejaba de los vagabundos que han llegado a la zona mi madre solo le decía que tenía que ser paciente no sabemos la razón por las que ellos están en ese estado podemos llevamos bien solo hay que decirle que igual que ellos quieren respeto  A lo que su amiga respondió ella y su corazón de pollo (me sentí bien que mi madre pensara en los más necesitados) Ese mismo día al termina

Mi mejor amigo preñó a mi madre

Vivo con mi madre y hermanos desde hace muchos años. Ella es una mujer joven de 35 años. Yo tengo 20 años y soy el mayor de sus hijos. Me tuvo a mi cuando era muy joven y desde entonces ha tenido varios hijos con diferentes parejas. Ella siempre ha sido una mujer hermosa por lo que nunca le han faltado pretendientes. Su mayor debilidad siempre ha sido el sexo e incluso ella me confesó que era ninfómana. Entre nosotros siempre hubo entorno de confianza, pues desde hace mucho tiempo la veía coger con diferentes hombres en nuestra casa. A mí no me molestaba en lo absoluto, pues para mí era un placer verla a ella disfrutar. Pero la historia que les vengo a contar ahora es de aquella vez que mi madre se cogió a mi mejor amigo. Esto paso hace un par de años. Yo y él nos hicimos grandes amigos en la escuela. Él frecuentaba mucho mi casa y notaba que se acercaba mucho a mi madre. Para mi eso era normal porque a nuestra edad ver una mujer con los atributos de mi madre era asombroso. Siempre que

Saliendo del Cascarón 3

C on paso sereno, pero hecho un manojo de nervios me senté a desayunar, perdi la nocion del tiempo, con suerte había bajado la mitad de la taza de mi café con leche, miraba mi plato con el pan, pero no atinaba a nada, de que quería hablar mi madre, o sea, sabía bien de qué, o eso quería creer, cuando de pronto mi corazón se paró por un segundo y fue cuando mi hermana hablo a la distancia. Sofia: me voy mamita Marta: ¿no te despides de mí y de tu hermanito? Sofia: eeh, no puedo, voy tarde Marta: pero si aun… Sofía: nos vemos, te quiero mami… tambien a ti “mi grandulon” sentí algo especial cuando me llamó así, de pronto regresaban a mi todos los recuerdos de la noche anterior, una cálida comodidad recorrió mi espalda cuando me llamó así, orgullo, placer, ¿que era esta sensación?, tras esto y despedirse al aire con un “cuidate mucho, te quiero” el silencio volvió, ni mi madre ni yo sabíamos como empezar esto y mi madre se sentía responsable de llevar la conversación, pero algo me empujo y