Saliendo del Cascarón 4

El aroma del café con leche y la presencia de mi madre me desperto, nos habia traido desayuno en bandeja y lo dispuso sobre mi escritorio, entre mis cuadernos del colegio y revistas de ocio, se acercó a mí y con un susurro de mi madre desperté, ella acomodaba mis cortinas, volviendo los visillos a sus lugar, yo mantenía las cortinas y visillos siempre abiertas, me gustaba ver a todo momento el campo, y producto de esto, mi pieza solía ser la mas fria de la casa

Marta: mi grandulón… no te preocupes mi amor, sigue descansando, yo estoy terminando de desayunar, les dejare la mesa puesta, voy a salir ahora a ver unos temitas por todo lo que paso, te amo mi tesoro

y envuelta en una bata blanca y felpuda se agachó a besar mi frente y darme un abrazo suave donde mi cara quedó entre sus esponjosos pechos, no estoy seguro de cuánto tiempo fue, de seguro solo segundos, pero ahí, en esos segundos y tras lo ocurrido comencé a cambiar a como estoy ahora y como se irán dando cuenta, tener a mi madre tan cerca y desprotegida ante la confianza que nos teníamos me era motivador, eso y tener a mi hermana durmiendo plácidamente en mis brazos.

de pronto todo se detuvo y la luz de la venta volvio a mis ojos, y nuevamente otro regalo de la vida, y si les soy sincero, si tengo que comerme pateaduras diarias para tener regalos como estos, pues me anoto, mi madre se estiró por sobre mi cuerpo para alcanzar la cortina y cerrarla, de esta forma mantener la luz en el cuarto más tenue para facilitar nuestro descanso, y en ese esfuerzo su bata se abrió y pude ver casi que en un primer plano, a un par de decenas de centímetros de mis ojos, esa hermosa vagina, decorada con un suave y corto pelaje, que con el tiempo aprendí a reconocer como “recortado pero natural”, todo ese momento aún lo atesoro, el aroma al jabón, perfume, locion de cuerpo, quizás alguna crema para su pie, shampoo… esa mixtura de aromas en el cuerpo de una mujer después de la ducha, es como oler el campo en la mañana, algo lleno de vida y pasión que me estremece, claro que de distintas formas.

Marta: ay, mi bata… ya está, bueno tesorito, tomen desayuno con tu hermana en cuanto despierten bien, yo me terminó de arreglar y salgo, que ya estoy algo atrasada.

abrace a mi hermana quien se acomodo en mi quedando en pose de cucharita, su aromático cabello quedo en mis narices, donde su aroma y todo lo que hasta ese momento había pasado me trajo una somnolienta excitación, no se cuantos minutos pasaron, pero tras lo que había pasado hace unos minutos con mi madre, y recordar lo que la noche anterior había vivido con mi hermana, los recuerdos de ambas situaciones comenzaron a despertar mi verga, y esta comenzó a acomodarse entre las nalgas del hermoso culo de mi hermana

entre sueños y movimientos coitales sentí como se cerraba la puerta de la casa y el ruido del motor de coche de mi madre se alejaba, mi respiración se hizo pesada y mis hormonas comenzaron a opacar toda actividad neuronal y racional, mi hermana entre sueño daba pequeños gemidos y acomodaba su culito a cada suave embestida que empezaba a recibir de mi, mi despeje su cuello con mi mano libre y comencé a dar suaves besos mientras ella comenzaba a despertar

Sofia: Grandu… aah, noo… detente, nosotros… nosotros… no puede…

sus palabras se entrecortan, no terminaba de decirme nada, mis besos comenzaron a ser más apasionados, mi lengua suavemente probó su cuello y el lóbulo de su oreja, ella aun no abría los ojos, mi erección estaba en pleno entre sus piernas, comencé a sentir ese humedo calor que su mojada conchita dejaba en mi verga a cada roce, y ella de forma inconsciente buscaba tenerme dentro, buscaba sentirme como parte de ella, sentir cómo la iba a poseer, pero su boca y esas escasas palabras eran otro cuento.

Sofia: mami nos va a encontrar… grandulon, por favor… aaaah que dura y caliente…

Yo: estamos solos Sofi, no tienes que preocuparte…

de pronto la punta de mi verga rozó su clítoris gracias a lo arqueado de mi pija, ella gimió sin ningún tapujo y ahi en la siguiente embestida empecé a entrar en ella, esa calidez, sentir sus jugos en mi falo, era algo totalmente nuevo, imaginen solamente, cuanto estaba pasando en tan poco tiempo, un deseo totalmente prohibido, y que era correspondido

ya con más confianza y las hormonas tomando total control, me acomode de forma tal que con un tercio de mi falo dentro, los instintos hicieron el resto, me separa un tanto de Sofia, con mis manos subí desde sus piernas hasta su cintura dejando a la vista su culito y mi falo, ella se encorvó un tanto sacando en pompa ese hermoso par de glúteos y todo comenzo, di una fuerte clavada que hizo que ella abriera sus ojos y mi mirase hacia atrás con la boca abierta intentando hablar

Sofia: CRISTOBAL!!! AAAAAAAAAAAAAAH!!! NOOOOO, PARA, NO PODEMOS DETENTE POR FAV…. AAAA MMMMHHH…

sus gemidos a mi parecer contradecían todas sus palabras, sentía como su conchita envolvió mi ariete a cada metida, como me apretaba, como se mojaba mas, como presionaba su culo contra mi a cada que chocaban mis caderas en ella, como mis bolas comenzaban a mojarse, poco a poco sus manos fueron en búsqueda de las mías, pero no para detenerme, ella apretó mis manos por el dorso mientras yo recorría su cuerpo, mientras amasaba sus hermosas y firmes tetas

Sofía: estamos mal… esto está mal, por favor mi amor, para…

Yo sentía todas sus señales, ella quería darme a mí la responsabilidad de parar ahí, pero yo no razonaba del todo, como les dije, mis hormonas superan a mis neuronas, y los placeres de la carne eran lo que quería, lo que necesitaba, y también surgieron mis celos, esa ansia de sentirla como propia, de mi propiedad, que ella aceptara ser mía, y mi boca dejo salir las palabras como si fuese lo más natural, pero ahi habian celos, rencor, pero tambien deseo y amor

Yo: ¿le decias que “no” a ese imbécil?

Sofia: por favor mi amor…. mmmmmmmmh

Yo: anoche me amabas, ahora me pides que pare, pero mira como me mueves el culito, como me aprietas, dime, ¿le decias que no a Ignacio?

la tome de forma más firme, pero no caí en lo bruto, y comencé a darle embestidas más profundas, más firmes, más fuertes, la velocidad la iba variando, le daba rápido unos segundos, en esos momentos ella pierde todo atisbo de razón, y se entregaba totalmente, luego le daba una embestida más fuerte y me acercaba a su orejita

Yo: respondeme… ¿prefieres a Ignacio? ¿en quien pensabas cuando el te cogía como su puta?

ahí, cuando estábamos pegados, la tome suavemente por su cuello, mi mano por bajo su suave quijada la tomó firme y la guió hacia mi boca, recuerden que nuestra diferencia de tamaño, ahi ella con los ojos abiertos pero algo perdidos saco un tanto la lengua y yo comencé a comerle la boquita mientras mi verga estaba caliente y dura como fierro en su conchita, ambos movíamos nuestras caderas mientras continuamos con ese apasionado beso, nuestras lenguas salían y entraban, nuestra saliva se salía por nuestras comisuras

manteniendo mi verga dentro de ella, y mi mano en su quijada me separe de ella, nuestras miradas estaban soldadas, no nos dejamos de mirar en ni un momento mientras comenzamos una conversación durante ese momento caliente.

Sofia: ¡TUYA CABRON! ¡SOY TUYA! PENSABA EN TI! SOLO EN TI!

y en ese momento mi pecho se inflo, los celos desaparecieron, el resentimiento se fue con él, y comencé a mover mis caderas, mientras ella tomaba mi mano derecha y la llevaba a su entrepierna, guiaba mi mano para que empezara a masajear su clítoris, no hacía falta ni un lubricante, su entrepierna era un manantial, nuestras miradas continuaban pegadas, yo empezaba a jadear tanto como ella.

Yo: eres mía, mi hembra, mi mujer, mi puta, y esta verga es toda tuya! ya no tendrás que imaginar nada mi amor

me resultaba extraño llamarle “mi amor” mas no me resultaba extraño llamarla “mi putita” o “mi puta”

Sofia: si, esta gorda verga es solo mia, quiero que esté ahí siempre

Yo: o en tu boca, anoche me diste mucho placer putita, ahora me corresponde a mi, te haré olvidar a esa mierda de novio que tuviste, ahora yo seré el único macho en tu vida.

poco a poco fuimos cambiando nuestra posición y quede yo sobre ella, y ella me ofrecía su colita rítmicamente coreografiando movimientos como en un ballet, ella ya tenía mi pollera arremangada en el cuello, nuestras manos estaban unidas, yo era su macho, montandola como a mi potra, nuestros cuerpos comenzaban a hacer ruidos entre los choques y lo mojado de nuestro sudor y otros fluidos

Sofia: estás llegando hasta mi matriz mi grandulón

Yo: como me aprietas putita, me encanta, dime lo que quiero oir, dime quien es tu dueño, tu hombre

Sofia: tu amor, tu eres mi macho, mi dueño y yo seré tu hembra, tu putita caliente, siento que esto es un sueño mi vida y no quiero despertar, sueña conmigo hermanito, muestrale a tu hermana el macho en el que te has convertido

ella paró más aún su colita y no se necesitaron palabras, ella poco a poco se fue poniendo en cuatro patitas y yo no paré de embestir, ver como sus nalgas se movían, como aplaudiamos, escuchando cada uno de sus gemidos, y de sus súplicas por mi simiente, ella me quería sentir en lo más profundo y ya ni se preocupaba de intentar detenerme, y de parar esta relación taboo.

ya cuando sentía que iba a terminar, que mi leche estaba a punto de salir la di vuelta, quedando nuevamente nuestras miradas frente a frente, ella abrió muy bien sus piernas y con su mano masajeo mi verga que estaba mojadisima por sus balsámicos jugoso, también masajeo mis pelotas que también brillaban por la empapada que sus jugos me habían dado

Sofía: no se cuantas veces he terminado, me has hecho tuya mi grandulón…

Yo: aun no.

Algo que pasa cuando estamos follando como animales es que ese escritor que todos llevamos dentro saca su lado más cachondo, su lado más lascivo y dice cosas que jamás se nos pasarían por la cabeza en otras circunstancias.

Yo: me falta bautizas esa conchita con mi leche, marcarte como mía

su mirada, pese al cansancio que reflejaba se volvio a prender como el fuego, y tomando mi verga la puso en la entrada de su conchita y luego acomodo sus piernas en mis hombros

sus manos me tomaron del cuello, y en esa pose sacada de un show de contorsionismo me acerque para darnos un beso apasionado pero lento, a la par que entraba en ella sintiendo que mi verga besaba su matriz, y empuje firmemente, quería que me sintiera, ella abrió los ojos, me empujo un tanto hacia atrás y ubicando sus manos en mi pecho me dijo

Sofia: ahora mi grandulón, quiero que esa verga me llegue hasta la garganta, no quiero que pares hasta que me inundes con tu semilla y me marques como tu hembra

y así comenzó la última parte de nuestra sinfonía prohibida, comencé a embestir, mi cama parecía que iba a romperse, sus gemidos se transformaron en gritos, se tapó la cara con la almohada mientras sus súplicas de “no pares, rompeme toda, soy tuya” eran apagadas solo en parte, de pronto sentí como mi verga palpitaba más y más, mis bolas se contraían y comenzaba a escupir toda mi corrida en lo más profundo, a cada escupida que mi pija le daba, yo acompañaba por una embestida y un bufido, Sofía se sacó la almohada y comenzó a mirarme con la boca abierta, sin aire en sus pulmones

de pronto al recuperar el aire, ella me comenzo a acariciar el rostro, yo aún mantenía la pose, sus piernas se comenzarona  deslizar  y salir de mis hombros para envolver mis caderas, yo me comencé a desplomar sobre ella, quedando apoyado en mis rodillas y mis codos, jadeando sobre su rostro, mi sudor corría por mi nariz y caía sobre su frente, ella con una amorosa pero no menos lujuriosa mirada me tomo la cara y comenzó a besar, lentamente, me dejo sentir sus labios, su lengua, nuestros rostros se restregaban suavemente

Sofía: no quiero pensar… no quiero pensar…

yo comencé a besarla a la par que iba recostandome para el lado de la pared, sin dejar de mirarla, ella agacho la mirada y se acurruco en mi pecho mientras aún respiraba fuerte, mi pija no terminaba de salir de su entrepierna, hasta que en un movimiento de ella sentí la brisa helada en mi falo, ella se había movido y yo estaba afuera

Sofia: cuanta leche… creo que tendré que ir al pueblo a buscar una píldora para no quedar embarazada… aunque no son días de peligro

Ella comenzó a hablar como si pensara en voz alta, se acomodo mi polera y se fue de mi habitación, la vi salir chorreando mi leche de su conchita, yo no sabía cómo actuar aún, era un pendejo para esas cosas, ¿por que esa inocencia amalgamada con imbecilidad no desaparecida de una puta vez por todas?

quizas si hubiese reaccionado podría haberla calmado, no sabíamos que nos deparaba el futuro, que todo sería distinto, pero ¿quien lo sabe?

sentí ella pasó a mi pieza desnuda a tirar la polera, llevaba una toalla en sus manos

Sofia: pon a lavar toda esta ropa Cristobal, nuestra mama no puede ver nada de esto

Su tono era raro, imperativo y frío, yo pese a mis dolores me comencé a mover de forma automática, quizás por la advertencia y que no quería ver a mi madre preguntar por qué mi pieza estaba en esas condiciones si solo había dormido con mi hermana.

atiné a abrir las ventanas para sacar el aroma de nuestros cuerpos, y con las mismas sábanas limpie las gotas de semen que mi hermana fue dejando hasta el baño, busqué desde el camino de mi pieza hacia la suya y luego hasta el baño, no podía quedar rastro alguno, y esto lo hacía de forma mecánica, pues aun no terminaba de creerme lo que habíamos hecho, ¿y quien lo podría creer?

fui a dejar todo a la lavadora, puse detergente y espere a que mi hermana terminara en el baño para ducharme y luego poner a lavar todo, dándome solo la confianza entre al baño para orinar, ¿que podía salir mal no? la ducha musicalizaba la habitación, levanté la tapa, saqué mi pene y comencé a orinar con ese suspiro tan característico de todos cuando sentimos ese alivio, pero ese suspiro noto mi presencia y de ahí para adelante pues.

Sofia: ¡CRISTOBAL! ¡POR QUÉ TE METES ASI AL BAÑO! QUE NO RESPETAS MI PRIVACIDAD, POR DIOS, LÁRGATE DE UNA VEZ POR TODAS, DÉJAME EN PAZ!

Yo: pero que… pues dejame mear por dios

Sofia: ¡NO! QUIERO QUE SALGAS DE AQUÍ AHORA MISMO

su cambio de ánimo, y su agresividad hacia mi fue tremendo balde de agua fría, una patada en las bolas que me las dejo de corbata, todo eso me sacó de ese confortable sueño que venía viviendo, y me hizo pegar tremendo hocicazo contra el suelo duro y frío de la realidad y de que no siempre todo es como uno quiere, pero también hizo aflorar algo en mi que es propio de todos los hombres, la incapacidad de poder expresar apropiadamente nuestros sentimientos.

podría haber salido, esperado la calma tras unos minutos y haber hablado, preguntado, dialogado para llegar a buen puerto y tener respuestas claras, pues ambos éramos responsables de lo que habíamos hecho, yo no la forcé (mucho), pero como nos adiestra el mundo, expresamos todo con ira, con agresión, gana un equipo de fútbol, y la celebración termina en golpes o destrozos, un concierto, lo mismo, se nos muere alguien, lo mismo, rabia, furia… es como si fuéramos recipientes o máquinas expendedoras de esto a la espera para que alguien saque de nosotros una dosis.

termine de mear enojado y siendo indiferente a los reclamos de Sofía, me lave las manos, mientras ella reclamaba aún mas por que el agua le saldria mas caliente, lo cierto es que mis orejas estaban calientes, y ya empezaba a ensordecer solo de la frustración y rabia de no poder enterarme de que pasaba ahora por la mente de mi amada hermana

Sofía: ¿acaso eres sordo Cristobal? TE ESTOY HABLANDO, LARGATE, DEJAME SOLA

Yo: ahora ¿cierto?

Sofía: ¿qué has dicho?

Yo: escuchaste bien, no te hagas la boluda, ¿que mierda te pico? hace poco era tu amante ¿y ahora me vienes con gritos y esto? ¿qué mierda te hice? te fui sincero, te dije la verdad, te dije que te amo, que te deseo, te hice mia y ahora me tratas como basura… finalmente si estoy solo, tu te podras buscar a otro grandulón para que te deje bien llena

Sofía: espera no es eso, es que

Yo: te puedes ir a la mierda, pero no cuentes conmigo para que te vaya a buscar, ya me gane que casi me mataron por andar defendiendo tu culo, y que me humillaran en más de una ocasión, conmigo ya no cuentes

y sin darle tiempo a responder salí del baño con rumbo a mi pieza, comencé a vestirme rápido, quería salir de ahí, y sabía bien donde ir, donde el viejo, vería en que ayudarle y como siempre hablaría con él del campo, los animales y cómo aprender lo que mas pueda de esa enciclopedia agrícola con patas que follaba con mi madre.

cuando iba saliendo de mi pieza sentí un empujón, era Sofía que me había agarrado de un brazo, me pego un tiron fuerte, no me movió mucho por mi tamaño, pero era primera vez que me trataba así, tras esto me miró con sus ojos rojos y me lanzó una cachetada, está la agarre a tiempo, había silencio entre los dos, ya no había esa pasión de hace unas horas, o de la noche anterior, tampoco nuestra mirada de amantes cómplices en la oscuridad, nada de eso estaba, su cara como la mía reflejaban rabia e impotencia, yo quería besarla y hacerla mía, ¿ella? ni puta idea que mierda queria.

Yo: no, ya tengo mas de una costura en mi cabeza y en mi espalda por los golpes que me dieron gracias a que te abres de piernas con imbéciles, no voy a tolerar que tu ahora te creas con el derecho a golpearme, me aburri de aguantar, si no me quieres esta bien, yo veré por mí, lo cierto es que yo te quiero, te quiero y te deseo mas de lo que

Sofia: CALLATE!!! CALLATE!! CALLATE!!!

Le tape la boca con una de mis manos y la mire a los ojos, mi mirada era todo menos cariñosa, lo confuso y nuevo de todo era una mierda, mi estómago revuelto, mi cabeza no sabia que pasaba, era un cachorro perdido y congelado en medio de una autopista muy recorrida.

Yo: tu, no me mandas, nadie lo hace, ahora voy a salir durante todo el dia, asi lo hare el resto de días que me quedan de suspensión, no te quiero ver, tu tampoco a mi, y me duele, por que te amo, por que anoche eras mi hembra, mi puta, por que fuiste mi primera mujer, y eso siempre será un lindo recuerdo, es este recuerdo lo que está pudriendo todo, ahora puedes ir a vestirte e ir a ver a Ignacio en la cárcel para que te de una cogida y compares, parece que solo mentias anoche

la solté y con lágrimas en mis ojos y ese nudo maldito en la garganta que todos hemos sentido alguna vez, salí de mi casa, ella quedo llorando arrodillada, no entendi nada de lo que me decía, no me importaba tampoco, en el camino a la casa de Don Alfonso me calme un poco, me pase a lavar la cara al riachuelo, y comí una manzana que saqué de uno de los frutales que había de camino, tenía que llegar calmado

Dicen que más sabe el diablo por viejo que por diablo, y Don Alfonso era más viejo que el mismo diablo al parecer, me noto raro y tiró el primer dardo

Don Alfonso: esas miradas tristes las conozco, tranquilo, tienes que pasar por estas mierdas para que el corazón se curta, para que te hagas hombre, si quieres hablar, ten por seguro que soy de confiar, no diré nada a tu madre

Yo: ¿si te cuento lo que pasa no le dirás nada a mi madre, aunque sea la mujer con la que te acuestas?

la cara del viejo se desconfiguro, su cara era un calambre con ojos, y su boca quedó abierta y seca de palabras

Yo: tranquilo Don Alfonso, disculpe, es que aparte de triste ando enojado, no entiendo por que un dia me dicen que me aman y al otro me tratan como la mierda…

Don Alfonso: muchacho… disculpa, nunca fue mi intención… nuestra intención, simplemente se dio, no se como explicarlo, no quiero que te sientas mal, no se

Yo: no se preocupe, no le diré nada a mi madre, no me molesta tampoco… creo que mejor diablo conocido que diablo por conocer como dice ud, si respeta a mi madre será mejor que no le diga nada, no tendría que haber hecho el comentario, con todo lo que me ha pasado no pienso mucho antes de hablar, ando con la rabia escupiendo palabras…

lagrimas salieron de mis ojos nuevamente, el viejo me puso una mano en el hombro, y me invitó una taza de café con leche y miel para aclarar la garganta, y tambien me dijo que si queria hablar, que hablaramos de a poco, para que no me calentara, y dejará que la cabeza se enfriará poco a poco, por que si empezaba a hablar con rabia podría lamentarme mañana, pero es necesario sacar todo eso de mi, asi que lo mejor era ir dosificando mis palabras, y así fue el día, trabajamos unas horas, hablábamos unos minutos, y luego escuchaba sus enseñanzas en silencio, tanto del campo como de la vida.

ya en la tarde me despedí de él, la noche ya estaba cayendo, cuando llegué a mi casa, mi hermana no estaba, mi madre me dijo que se quedaría en la casa de su amiga Ceci, porque tenía un gran problema.

Mi madre me mimo y me consintió en todo mientras me regañaba muy suavemente por haber salido al campo

Marta: tendré que hablar con Alonso, tu tienes que hacer reposo, no estas para andar de granjero

Yo: dejalo mami, aquí mal que mal solo me aburriria

no sabía cómo hablar de mi hermana con mi madre, sobre todo después de todo lo que había pasado, de como me había tratado y de como yo le había respondido

Marta: pero Sofi te tenía que cuidar, a lo que llegue de donde Ceci voy a hablar seriamente con esa señorita.

yo haciéndome el meloso safe de que regañan a mi hermana y de que mi madre me preguntara por qué el distanciamiento con ella, todo gracias a que mi madre sabía muy bien cuánto me gustaba aprender del campo, y como cuidarlo y trabajarlo.

Marta: saliste a mi, no hay nada que hacer, somos igual mi grandulón, cuando nos gusta algo no hay como sacarnos de eso, aunque estemos enfermos.

Yo: te das cuenta, o sea, que es tu culpa, no la mía, si algo me pasa por ser tan apasionado con el campo, es por que lo saque de ti mami

Marta: no me vengas a extorsionar emocionalmente grandulón malcriado

y sin dar aviso me comenzo a hacer cosquillas, yo no era muy cosquilloso, pero habian puntos que claramente ella conocia, en los cuales era sensible, y aunque trataba de librarme ella no se detenia, le encantaba esa tortura cosquillosa, yo me tenia que medir para no pasarla a llevar o golpearla accidentalmente, pero tampoco es que se las llevara peladas, las agarradas de tetas o de culo que pasaba a pegar “accidentalmente” estaban ahi, ahora mas que antes, y cuando digo antes, me refiero a unos dias o quizas una o dos semanas antes, ahora en mi habia un morbo que no tenia hace unos dias, yo entre risas podia notar como mis manos se paseaban, por accidente claro esta, por esas curvas,y derrepente caimos del sofa donde estabamos a la alfombra, ella trato de seguir pero de pronto se quedo quiera y senti su mano en mi bulto

segundos que se hacían eternos, ¿no podía ser más tortuoso? ahora me tendria que clavar una o dos pajas para bajarla, y lo peor es que ni cuenta me había dado de como me había calentado, aunque entre tanta mano loca, pues era cosa de sumar uno más uno

Marta: cri… cris… cristobal, hijo

ella estaba congelada, nuestras miradas estaban coreografiadas, nos mirabamos, y bajabamos nuestra mirada como su mano envolvió mi verga por sobre el pantalón de buzo y luego volvimos a cruzar miradas, sus mejillas enrojecieron, de pronto sentí como su mano comenzaba a palpar mi verga, y esta respondió con esos espasmos que hacemos al apretar nuestras nalgas.

mi mano bajo, tomo su mano y la aparto, ya había cogido con mi hermana, ciertamente mi madre también era un foco de deseo para mi, pero no quería tener otra reprimenda injusta (ante mis ojos) como la que mi hermana ya me había dado

Yo: fue, fue, fue un accidente, me ire a duchar que estoy sudado

Marta: hijo, si, eso, un accidente, disculpa, se me olvida cuánto has crecido mi grandulón, como te has desarrollado, yo iré a arreglar unos documentos para mañana, me avisas si quieres merendar algo…

ahi quede, con tremenda erección, y con mi madre retirándose cohibida por lo que había pasado, y no alcanzó a pararme para ir a la ducha, cuando entra mi hermana

Sofia: LLEGUE MAMI…

su voz se cortó al verme a mi, afortunadamente estaba sentado y algo encorvado, por lo cual no pudo ver mi erección, pero esta ya iba desapareciendo al recordar cómo me había tratado hace unas horas

Sofia: disculpa… la mami está en su pieza, ¿cierto?

yo: ven, siéntate aquí

Sofía: es que

no subí la voz, no  grite, solo le pedí amable pero firme que se sentara a mi lado, ella se sentó, pero miro por la ventana, al menos había conseguido que se acercara a mi

Yo: la mami no sabe nada de lo que paso, no lo va a saber, asi que quedate tranquila por eso, yo pase el dia trabajando con el viejo, el tampoco sabe nada, esto paso aqui y al parecer aqui quedo

Sofía: es que yo… hoy me quedaré en la casa de Ceci, creo que lo haré toda esta semana, para estudiar y ayudarle en

Yo: le dijiste a la mami que era porque Ceci había peleado con su novio y estaba mal, y que te necesitaba mucho

Sofía: es que…

más rápido se pilla a un mentiroso que a un ladrón, y los nervios aquí la delataban, se notaba a medio kilómetro y con neblina de por medio

Yo: mira, la mami no es estupida como yo, notara que algo pasó, hoy te quedas a dormir conmigo, y luego duermes un par de días en tu cama, luego sales y haces lo que se te venga en gana, pero no creas que puedes mentirle asi como asi a la mami, ella no lo merece, yo soy otra cosa, quizas si, quizas lo merezco, pero de eso hablaremos cuando estemos solos en la casa, si es que no te sigue dando asco estar a mi lado

Sofia: grandulón, no digas esas cosas, tu sabes que…

Yo: ¿que?... mejor anda a avisarle a la mami que llegaste y haz lo que te he dicho, vamos a merendar como familia, y dejemos atrás todo esto, que eso es lo que quieres parece

note como su cara se contrajo, y parecía que iba a llorar, la levante suavemente, le limpie sus ojitos y le di un piquito, el que tuviese toda esa rabia, que en realidad era frustración mal expresada, no era del todo su culpa, y no podía hacerla sentir tan mal, sobre todo si quería plantarle una fachada a mi madre

Yo: tranquila… ¿ok? si mami te pregunta por qué esa cara, dile que es por que lo de Ceci está pesado

Sofia: bueno, gracias grandulón no te…

Yo: ya, shhh… a callar, ahora me voy a duchar, tu ve y habla con nuestra madre

y así me retire a la ducha, mi erección ya había bajado, y parece que se me había ido a la garganta, pues volvía a tener ese nudo del carajo que no me dejaba tranquilo, ¿como lidiar con todo esto? mi hermana había aceptado mis ordenes, ¿de verdad dormiría nuevamente conmigo? ¿cómo lo haría para controlarme en la noche si es que ella dormía conmigo? muchas preguntas nuevamente en mi cabeza y no sabia que responderme a mi mismo

la cena pasó sin pena ni gloria, fue una más, solo que adobada con los cuidados de mi madre y su insistencia por que tomase mis medicamentos, Sofia agrego que tambien podria tomar clases de defensa personal, cosa que extrañamente mi madre apoyó, pero dijo “lo veremos luego, primero salgamos de esto” señalando por todo lo ocurrido.

tras seguir conversando sobre qué haríamos ahora, con todo el temita del pelotudo ex de mi hermana, y que ahora me tocaría declarar en un juicio, mi madre oficiará de abogada con todos los antecedentes, incluido el acoso que el hermano de ignacio tenía en mi contra en el colegio, todo esto lo conversábamos livianamente mientras Sofía lavaba la loza y tomamos una infusión.

Marta: bueno mis tesoros, yo estoy reventada, hoy no pare en todo el dia, el trabajo en la municipalidad estuvo pesadísimo, creo que caeré como costal de papas, espero no quedarme dormida, cualquier cosa tu me despiertas mañana temprano mi amor, los amo mucho.

y besándonos a los dos en la frente, claro, me tocó agacharme, se fue a su cuarto, ahora venía lo denso.

Yo: ¿quieres hablarlo?

Sofía: no lo sé, Cristobal…

durante la tarde y mientras trabajaba con el viejo le conté a grandes rasgos lo que pasaba, cambie alguna cosas, la discusión fue por teléfono, y fue con una compañera de curso que me atraia, pero no es que me volviese loco, aparte ella nunca se había fijado en mí (o eso creía yo), y el viejo me enseño que muchas de las cagadas que nos pegamos hablando, es por no pensar y estas terminan de agrandarse y explotar en nuestras caras cuando el orgullo falso se mete en el camino y no somos capaces de reconocer nuestros errores y ese mismo orgullo nos impide pedir disculpas de forma adecuada.

Sofía estaba terminando de limpiar el lavaplatos, dejando todo ordenado, y antes de que se quitara el delantal le abrace por la espalda, una mano en su estómago y otra por su pecho, justo debajo de su cuello

Yo: perdon, no supe reaccionar, me cuesta enfrentar todo esto, no diré lo que siento por ti, por que quizas te hace sentir mal, pero bien lo sabes, eres mucho más que “una mujer”, siempre lo serás, mi hembra…

su cuerpo se tenso y movió su cabeza mientras con sus manos mojadas tomaba mis manos, su respiración se volvió pesada, nuestras miradas se cruzaron, y cuando nuestros ojos se cerraban y nos acercabamos para darnos un beso.

Marta: no se queden conversando en la cama, que mañana no te levantas ni con una grúa Sofia. los amo mis retoños, que descansen.

nuestros ojos abiertos, y cuerpos tensos por como la voz de nuestra madre nos sacó del trance, manteniendo nuestras miradas le respondí a mi madre

Yo: si mami, no te preocupes, aunque Sofi quiera jugar yo me encargare de que duerma,

Marta: es es mi grandulón

nuevamente las hormonas se apoderaron de mí y agarrando a mi hermana de una teta y dejando mi otra mano a su coñito, comencé a besarla, ella no se resistía, no cerraba sus ojos, me miraba con deseo, creo que mi mirada era la misma, mi mano se metió en su pantalón y busqué su clítoris para luego meter mis dedos entre sus mojados labios y luego dentro de su coñito, ella comenzó a mover sus caderas, mis besos tapaban sus gemidos, sus manos permanecieron en mis muñecas no se movían de ahí.

rítmicamente ella comenzó a hacerme saber mediante su mirada, su respiración y sus movimientos que estaba por llegar al orgasmo, mi mano subió para tapar su boca, sus ojos se abrieron y comenzaron los espasmos mientras sus jugos mojaban sus pantalones, con cuidado saque mi mano de esa cálida cuevita y ante sus ojos chupe cada uno de mis dedos, ella se apoyó sobre el mueble y bajo su cabeza resoplando agitadamente

Yo: no lo puedo evitar… a ver cómo lo hacemos para dormir, si es que podemos

le acaricie el culito que temblaba como jalea y me fui a lavar los dientes, mientras tomaba el aroma que Sofi había dejado en mis dedos, era adictivo, de verdad que era adictivo, quería comerle la concha nuevamente, quería que me llenara la boca de sus jugos, que dijese que yo era su hombre, su macho, que ella me pertenecía, pero también quería ser yo porque no quería verla sufrir con otro imbécil, yo la conocía mejor que nadie, todos sus gustos, todas sus mañas, yo las sabía, y ahora poco a poco iba conociendo mejor cada parte de su hermoso cuerpo.

tras lavarme los dientes me puse el pijama y me fui a mi pieza, me acosté a espera de mi hermana, sentí que paso hacia su pieza, luego pasó a la pieza de mi madre y estuvieron hablando unos 15 minutos aproximadamente, yo estaba impaciente, y es que las hormonas en esa etapa de nuestras vidas son imposibles de domar, creo que mucho estaba haciendo incluso.

tras esa espera, mi hermana volvió a su pieza y unos minutos despues aparecio en mi pieza, pero estaba distinta, se había hecho una cola en su cabello al lado izquierdo superior sobre su nuca, y tras dejar caer su bata, pude ver una hermosa camisa de dormir corta, que me permitía ver sus bragas las cuales eran semitransparentes, y con unos tirantes que dejaban un hermoso escote, la tela colgando y suelta dejaba escapar sus hermosos senos, me senté en la cama frente a ella, abrí las piernas y la acerque a mi, ella se sentó a horcajadas sobre mis piernas

nos contemplamos detenidamente, nuestras miradas aún no se cruzaban, cuando lo hicieron ella poso sus manos en mis hombros para deslizarse hacia mi nuca y atraerme hacia ella, para darnos un beso apasionado, mis manos fueron directamente a su culo, y comprobé que lo que llevaba puesto era una tanga, mi verga quería rajar mi pijama y salir a follarla, tras separarnos de ese beso, respira pesadamente mirándola a los ojos

Sofia: ¿te gusta el modelito que me puse para ti?

tome su mano y la deslice por mi vientre hasta llevarla dentro de mi pijama y dejarla en mi pija, ella comenzó a masturbarme lentamente, el liquido preseminal era abundante, y lubricaba toda la cabeza de mi hinchado falo

Yo: ¿qué crees?

Sofia: creo que me quieres coger, pero tengo miedo de que te pongas bruto cuando te diga que esta ropa interior se la saque a nuestra madre.

no podía creer lo que me decía, en la mañana me trataba pésimo, y ahora se arriesgaba sacando ropa interior a nuestra madre para venir a encamarse conmigo, y aún más, a unos metros de la pieza de nuestra madre, quien ya debería de estar intentando conciliar sueño, se me venía una misión imposible encima, el controlarme y no cogerla como un animal esta noche

Yo: ¿que?

Sofia: veo que es mucho para mi hermanito… pensé que te gustaria

me dijo con voz de niña mimada mientras se ponía de pie y se apoyaba en el ropero que estaba a un lado de mi cama

Sofia: pensé que te gustaria verme la colita con esta tanguita sexy de mami, o que me dirias algo por estos tacones, pensé que así te podría pedir disculpas por lo de hoy.

yo estaba sin palabras, no me había percatado de los tacones, y ahora ella me meneaba su culito casi que en la cara, podía ver perfectamente los pliegues de su ojete a centímetros de mi cara, el aroma a hembra en celo entraba como tren sin frenos en mi nariz, metí mi cara entre sus nalgas y la movi, restregaba mis mejillas en esa colita, y de forma orgánica comencé a besarla, mi lengua comenzó a buscar y encontró, encontró ese agujerito apretado que tanto morbo causa, comencé a lamer su ojete, ella sujeto mi cabeza, como intentando apartarla, pero ya era tarde, yo le quería comer la cola, y me la comería, poco me importaba que mi madre tuviese que ver como me cogia a mi hermana, o si me regañaba por hacerlo.

Marta: RETOÑOS REVOLTOSOS, LES DIJE QUE A LA CAMA

ante el grito de mi madre Sofía reaccionó y salto como laucha a la cama tapándose completamente, yo quede como un comensal al cual le quitaron el bife de la boca, y tras darme cuenta que había ruido de pasos hacia mi pieza me acosté y tape hasta la cintura, Sofía estaba escondida hecha un ovillo, yo permanecí dando cara y mientras con la sábana me limpiaba las babas que mojaban mi mentón, vi a mi madre entrar, dios mío, no se si maldecir o bendecir el dia que descubri que mi madre era este pedazo de hembra, ciertamente mi madre tenia tremenda seleccion de lenceria para dormir, con el tiempo sabría que le encantaba casi como una colección, esta camisa de dormir que me lucía ese día marcaba sus caderas, y ni hablar de cómo favorece a ese abundante busto, nunca mejor dicho “¡madre mía!”

Marta: ESCUCHE CLARAMENTE TU VOZ SOFÍA, Y CREO HABERTE PEDIDO GENTILMENTE QUE NO DESVELARAS A TU POBRE HERMANITO

el tono de mi madre era más de juego que de enfado, así que atine a seguirle el juego

Yo: Sofi se escondió mami, ella ha estado todo el rato metiendo chamuyo para conversar, no me deja dormir, creo que merece un castigo

Marta: bien dicho mi grandulón, y como tu eres el hombre de esta casa, yo te autorizo a que le des un tan tan en la colita para que aprenda a comportarse y no ser una cría desordenada

Sofia: son malos conmigo

Marta: no no no señorita, a usted se le dio una orden y la debe de acatar, aquí mando yo

mi madre se acercó a cerrar las cortinas de mi pieza, mientras yo sacaba mi pija de su encierro y con una mano tomaba a Sofía de la coleta y la acercaba bajo las tapas a mi miembro endurecido, ella cómplice se acercó sin rechistar y comenzó a lamer mi verga

Marta: el gusto de dormir con las cortinas abiertas hijo, no te lo sacare nunca, pero por hoy dame un gusto y cuidate ¿ya? duerme con las cortinas cerradas o yo te daré un castigo a ti

Yo: bueno mamita, entonces, puedo nalguear a mi hermanita desordenada

Marta: pero por supuesto, es una orden que yo te he dado, dale a esa malcriada, pero luego se ponen a dormir, que ya es tarde

y mientras mi hermana se quejaba bajo las tapas sin dejar de lamer y besar el glande, mi madre se acercó a mí para darme un beso de buenas noches, el cual por un descuido de ella fue rozando nuestras bocas, ella se quedó quieta un momento mirándome, yo descaradamente vi sus pechos y estire una de mis manos a su culo el cual sobe, apreté suavemente y luego di una sonora palmada

Yo: también te tendria que dar unas nalgadas a ti, por andar tan destapada, vas a coger un resfriado mujer por dios, ahora rápido, a tu cama a dormir que mañana tienes que trabajar

no se si fue la sorpresa o que, pero mi madre respondió picarona a todo esto.

Marta: si mi grandulón, tu eres el macho de esta casa, pero no te quedes despierto hasta muy tarde, dale las nalgadas a esa malcriada y a dormir

dijo mi madre dándome la espalda y saliendo de mi pieza mientras podía contemplar su hermoso culo que iba comiéndose todo un lado de su braga, el lado donde yo le puse la palmada justamente.

Sofía: es injusto, ustedes dos están en mi contra

no deje terminar a mi hermana cuando tomándola de la nuca le meti la verga en la boca y hice que comenzará a chuparme la pija como corresponde

Yo: a callar tu, que aqui el que manda soy yo y ahora te corresponde recibir tu castigo por desordenada

tras cerrar la puerta y retirarse, destape a mi hermanita quien no se despegaba de mi pija, y me miraba con cara de hembra en celo, la tome del moño y mire a los ojos,

Sofía: estamos locos… y calientes… el sabor de tu verga esta mas intenso amor

me dijo bajando la voz para no ser escuchada, yo la guié ya acosté de espaldas, abriendo sus piernas y moviendo su tanguita, ella entendió lo que se venía y se tapó la cara con una almohada, y comencé a comerle el coñito sin dejar en ningún momento de lamerle el ojete e intentar meter mi lengua en ese agujero, queria follarle los dos hoyos con mi lengua, y creo que lo conseguí, entre tantas lamidas la acomode como haciendo la postura de la vela pero con sus piernas abiertas, era perfecto para comerme esa conchita y darle de nalgadas entre tanto

Sofia: ¡AY! grandulón abusador, te aprovechas de tu hermanita linda

me decía con voz de niña mimada, y con más confianza, pues era en un juego de roles que nuestra madre nos dejó como “tarea” sin querer

Yo: ¿te seguiré portando mal?

y le dejaba caer unas nalgadas a la par de que me metia con confianza a comer de su conchita caliente y encharcada

Sofía: no, juro que me portare bien, que te haré caso en toooooodo, e toooodo, seré una niña buena

Continuó comiéndole la entrepierna hasta que alcanzó un orgasmo, ella se tapó con la almohada y conteniendo lo más que pudo sus gemidos, y al parecer nos resultó, o eso queríamos creer.

Yo: ¿te podré creer? ¿podré confiar en tu palabra? ¿no te portarás de forma malcriada nuevamente?

le decía mientras me ponía de pie junto a la cama y me sacaba la ropa, ya desnudo fui a apagar la luz de mi pieza, y volví a la cama, Sofía recuperando el aliento y procurando sonar natural para que nuestra madre no sospechara dijo

Sofia: si señor grandulón, me portare bien, seré una buena niña, una niña obediente

algo hizo click en ese momento, esa dualidad en sus ánimos que tanto me había jodido el día, no podía dejar pasar nada, ni la posibilidad que se me presentaba ahora con Sofía, ni el dejar eso en el aire, tenía que hablar, teníamos que hablar. así que me acerque a ella con la pija llena de sangre, ella ya se había acomodado en la cama, yo puse un pie sobre la cama y tomando a mi hermana de la nuca la acerque a mi erecto miembro, ella mirándolo como hipnotizada lo tomo con sus manos y dijo manteniendo esa voz calienta pijas.

Sofía: ¿qué quiere que haga el señor grandulón?

yo: primero te vas a encargar bien de mi verga, y luego, cuando te haya llenado bien esa conchita vamos a hablar las cosas de manera clara mi princesita.

Sofia: ok, señor grandulón, pero no se si pueda meterme esta verga en mi boquita, es muy grande para mi.

yo: abre esa boquita y déjale el resto a tu dueño.

y así lo hizo, comenzó dando besos en la cabeza, recorriendola completa con su lengua, hasta que comencé a mover rítmicamente mi falo en su boquita, ella sin lugar a dudas había aprendido bien como comerse una pija, y yo, yo estaba disfrutando de ello.

Sus babas comenzaban a mojar mi verga y sus manos a masajear el tronco y mis pelotas, ocasionalmente recordaba mantener un perfil bajo, pese a que quería follarle la boca a lo bestia, pero no podíamos arriesgarnos a ser descubiertos.

sacando mi falo de su boca y viendo gracias a la luz de la noche como ella seguía mi verga ansiosa de comerla me fui acomodando entre sus piernas, las cuales puse sobre mis hombros, sabía muy bien que no debía ser brusco, que esta pose solo seria por unos momentos o metidas.

Sofia: señor grandulón, si me la mete asi me va a partir a la mitad

me dijo con una voz suave y melosa

Yo: tranquila, que te voy a poner pegamento de primera calidad, verás como nada pasa

es increíble como podemos hacer esas comparaciones para con nuestros fluidos, sobre todo al momento de estar encamados, con su tanga empapada a un lado de su entrada guíe con la ayuda de su manito mi verga y comencé a empujar, entro sin problema, me encantaba esa calidez, lo mojado y como me apretaba, la metí de manera firme, y no paré hasta que quedo toda adentro, a medio camino cuando note que podía abrir la boca se la tape con mi mano izquierda

Yo: está prohibido meter ruido señorita, asi que shhhh…

tras unos momentos comencé a besarla, ella respondió casi que sin aliento y rítmicamente comencé a mover mis caderas, sus piernas se acomodaron bajando de mis hombros y quedando en mis caderas, el movimiento siguió de forma rítmica, era el paraíso y de pronto nos quedamos congelados, los pasos de mi madre estaban afuera de mi pieza, sentí como su conchita apretó mi verga de forma violenta, y la voz de mi madre afuera

Marta: PAR DE MALCRIADOS Y DESOBEDIENTES, CREO QUE LES TENDRÉ QUE DAR UN CASTIGO!

Autor: Tebanalterno

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