Salieris de Becker

Esa noche a Luciana   le costo encontrar el sueño, pensaba en lo que el viejo Don julio le habia hecho y los comentarios de su tia. Sabia que no estaba bien pero al mismo tiempo tenia curiosidad, y le habia gustado lo que Don julio le habia hecho sentir. Al otro dia Luciana se levanto como siempre y fue al colegio. A la vuelta, paso por la puerta de Don julio pero no lo vio. Cuando llego a su casa seguia pensativa, comio algo ligero con su tia y se fue a dar un baño para distraerse , no estaba segura de querer ir a lo de Don julio, luego de bañarse abrio el cajon de la blanqueria y se puso una tanguita blanca, la cual adelante tenia encaje que trasparentaba en la parte de la vagina, a los costado dos tiritas y en la parte de atras se metia en la cola dejando mitad de las nalgas a la vista, terminando en un triangulito de tela que salia en la parte superior de su cola, era un poco mas chiquita que la del dia anterior pero mas delicada. Despues, se puso el uniforme y le dijo a su t

Era un barrio normal ,en los alrededores de    buenos Aires,     cerca del cual habia un villa. Luciana tenia 17 años, estaba terminando la escuela y habia venido desde un pueblito en la provincia de Neuquen, ya que sus padres habian fallecido en un accidente de auto. Ella vivia en un pueblo chico donde todos se conocian y esto hacia que ella tuviera un caracter muy docil e inocente y no veia malicia en las personas. Con 17 años tenia un cuerpo juvenil media 1,60 tenia tetas chiquitas apenas llegaban a 85 de medida  era flaquita pero tenia una cola de esas que son chiquitas pero paraditas acorde su cuerpo que siendo tan flaquita sus 90 cm de cola eran lo que mas llamaban la atencion. Su pelo castaño claro y  sus ojos color miel,  junto a su inocencia y su modo de pueblerina, la hacian parecer mas pequeña de sus 17 años. Luciana se estaba integrando bien a la ciudad,  habia hecho 2 amigas en el colegio, y vivia con su tia Marcela, hermana del padre,una mujer un poco mas alta que ella y

Todo comenzó, en un cuarto que olvidé, el roce de la seda la despertaba, frente al ventanal nos pusimos a jugar, a decirnos la verdad, que más engaña saber, recuerdo el mar, soñé estar aquí y no recuerdo despertar… Salí corriendo de mi habitación tras mi padre para preguntarle: - ¿Cómo que es una ninfómana? ¿La cogiste? Pregunté incrédulo, a pesar de lo vivido instantes previos. - Por supuesto… y lo sigo haciendo, yo fui quien la hizo mujer. Me aclaró él como si fuera lo más normal del mundo. - ¿Eh, desde cuándo? - Desde que a la señorita le empezaron a entrar aires de grandeza, papi quiero esto, papi quiero lo otro, papito comprame un auto, papi necesito plata para esto, papito quiero viajar a allá, pá quiero un nuevo iphone, papá dame plata que me quiero hacer otro tatuaje... ella nunca quiso trabajar y sus caprichos cuestan dinero, sus lujos no son gratis, yo me parto la espalda trabajando para que todos estemos mejor y Susana que solo piensa en si misma… ella tiene un

Todo comenzó, en un cuarto que olvidé, el roce de la seda la despertaba, frente al ventanal nos pusimos a jugar, a decirnos la verdad que más engaña saber, recuerdo el mar, soñé estar aquí y no recuerdo despertar… Mi hermana de 21 años estaba tomando sol al lado de la piscina, en top-less la muy guarra, con sus tetas enormes apuntando al cielo, auténticamente descomunales, tiesas, erguidas y criminalmente excitantes, sus pezones eran gigantescos, carnosos y puntiagudos, a pasar de la vergüenza no podía quitarle los ojos de encima, la ventana de mi cuarto que está en la planta alta de casa y da justo al jardín, me permitía contemplarla plácidamente mientras me masturbaba. Para mí no era nada inmoral o pervertido, eran las únicas buenas tetas a mi alcance y hacerse pajas en tiempo real es lo más divertido ¿O no? Además, cuando tienes 14 años y todavía eres virgen, los límites de lo debido y lo indebido se confunden bastante. Tan abstraído me encontraba en mi estimulante tarea, que no me

Hola me llamo Jhoa, soy uruguaya, tengo 24 años soy profesora de matemáticas y estoy casada desde muy joven, a los 22 me casé, soy un poquito rellenita, piernas gruesitas, para muchos linda forma quiero agregar; cola bastante grande, pero sobre todo y por esto lo deje para el final enormes, grandes tetas. Dos tetas que me han traido muchos admiradores, hacen imaginar a mas de uno como sería chuparlas, tocarlas morderlas y por supuesto la fantasía principal, poner su pija en medio y que les haga una buena rusa, para así terminarme todo su semen encima de mis tetotas y cara.  Desde hace tiempo, casi desde que somos novios con Juanse, note como su padre, un veterano bastante denso pero de buen porte me mira; me come con la mirada mejor dicho, no pierde detalle de mi cola, pero sobre todo de mis tetas, se le van los ojos en mis escotes y en mas de una oportunidad he cruzado miradas mientras queda embobado, no tengo dudas que a mi suegro se le debe cruzar por la mente cogerme toda, saborear